Franz Kafka (1883-1924)

Vida
  
Su nombre, en checo, significa “Cuervo”. De ascendencia judía, nació el 3 de julio de 1883 en un barrio judío de la ciudad de Praga. Hijo de Hermann Kafka, y de Julie Lowy, Franz fue el único varón del matrimonio debido a que dos de sus hermanos murieron a los pocos meses de haber nacido. Las hermanas Elli, Valli y Ottla, su preferida, fueron asesinadas por soldados nazis en un campo de concentración, durante la segunda guerra mundial.
  En 1901 inició sus estudios de Derecho en la Universidad Alemana de Praga, y posteriormente estudió Germanística e Historia del Arte. En 1917 Franz se enferma de tuberculosis y el 3 de junio de 1924 muere a causa de esta enfermedad.

Obra
 
La producción literaria de kafka comenzó en 1904, aunque para ese año ya había publicado Descripción de una lucha, Preparativos de boda en el campo, La condena y El fogonero, en 1914 La colonia penitenciaria, a fines de 1915 La metamorfosis y en 1916 los cuentos recopilados en Un médico rural. En 1918 publica Carta al padre obra que refleja la pérdida de esperanzas de llegar a ser feliz en la tierra.
  Max Brod, amigo y confidente, fue el responsable de la publicación de varias de sus novelas. Desobedeciendo la última voluntad de Kafka, que había ordenado la incineración de todas sus obras inéditas, se publicaron: América, El proceso, El castillo, los Diarios iniciados en
1908, las Cartas a Milena, Un artista del hambre, La construcción de la muralla China, Investigaciones de un perro, y Josefina la cantora, constituyendo un reconocimiento a su grandeza. Una obra perdida fue El niño y la ciudad a causa de la censura y la quema de libros durante la dictadura nazi. Kierkegaard era uno de sus escritores favoritos. 

Análisis
  El origen de los textos de kafka coinciden con la época expresionista. En ellos, los conceptos “culpa y condena” son centrales. Los personajes de su ficción: Gregorio Samsa, Joseph K, o K, son héroes que no se salvan, antihéroes quienes aunque se esfuercen nunca alcanzarán a cruzar el puente hasta que renuncian a ellos mismos. Ninguno asume el mundo, como los locos. No asumen la animalidad como, por ejemplo, Gregorio Samsa no asume ser un insecto.
  Por otra parte, existen tres elementos inaccesibles: El Padre, el Juez y la Ley, que aparecen subrayados en diferentes obras como La metamorfosis, El castillo y El proceso, respectivamente.
  Pero vale aclarar que Kafka no es ni un desesperado, ni un revolucionario, es un testimonio iluminador. Su obra es una lucha sin intención de triunfo, donde la única salida es la muerte. Es una constante búsqueda del sentido de la vida, que muestra lo absurdo del mundo de una manera ambigua, sin pesimismo ni optimismo. Antes que todo, su deseo fue hallar respuesta a las preguntas que han torturado a los hombres desde los comienzos de la vida.